En declaraciones a HispanTV sobre un posible ataque estadounidense a instalaciones nucleares iraníes, el analista en temas internacionales Juan Alberto Sánchez Marín, director de DXMEDIO.COM, afirmó que el mismo presidente electo de EE. UU., Donald Trump, experimentó en carne propia la inutilidad de las acciones coercitivas contra la República Islámica.
Amenazas de EE. UU. a Irán son el mismo tropiezo ya presentado antes. “El mensaje, casi explícito, para la Administración entrante, es que no reincidan en el error, que no tropiecen dos veces con la misma piedra”, aconsejó al respecto el experto a la Administración de Trump.
El portal estadounidense Axios informó el jueves que Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, presentó opciones al saliente presidente Joe Biden, para un posible ataque a las instalaciones nucleares de Irán.
La acción se adelantaría antes del 20 de enero, si Irán se acerca a desarrollar armas nucleares, antes del 20 de enero, cuando el mandatario demócrata se despide del cargo.
Las autoridades iraníes han aseverado que responderán “con firmeza”, y denunciaron las repetidas amenazas planteadas durante los últimos años, por parte de EE. UU., contra sus instalaciones nucleares.
Irán avisó que cualquier amenaza o el uso de la fuerza contra un Estado está prohibida, según los principios de la Carta de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La apuesta por la dominación
YOSVANY NOGUET (HispanTV): El Gobierno de Irán ha sostenido que no pretende iniciar un conflicto bélico, sin embargo, cada año realiza ejercicios de rutina para mostrar su poderío combativo a modo de disuasión para sus enemigos.
Teniendo en cuenta esa realidad, ¿qué argumentos le permiten a Irán asegurar que responderá con firmeza ante un posible ataque estadounidense a los sitios nucleares del país?
¿Qué propuestas puede presentar Teherán, en un escenario diferente al bélico, en cuanto a unas posibles negociaciones, que Irán ha calificado de dignas y honorables, y con el objetivo de levantar las sanciones crueles de Occidente?
JUAN ALBERTO SÁNCHEZ MARÍN: Irán, en el mundo contemporáneo, nunca ha comenzado un conflicto bélico. Y desde el triunfo de la Revolución Islámica, hace 46 años, si en algo se ha caracterizado Irán, es por la búsqueda de la tranquilidad y la estabilidad regionales.
Lo que sucede es que no se puede confundir la propensión a la paz con el sometimiento o con la cesión de la independencia de un país.
En ese punto, Irán ha demostrado que, de igual modo que está dispuesto a darlo todo por la paz, no lo está para conceder así sea un solo ápice o una pizca de su soberanía.
El dictador iraquí Sadam Husein, el títere de Washington y de varios países europeos, supo lo que significa invadir y atacar a Irán.
Con las recientes operaciones “Promesa Verdadera”, Irán mostró sus capacidades de reacción frente a cualquier agresión, y demostró la fragilidad de países que se consideran a ellos mismo como imbatibles.
Pero, además, dejó en claro que sus advertencias no son en vano. Por eso, el actual aviso de las autoridades iraníes debería ser tomado en serio por quienes andan pensando en aventuras bélicas contra el país, contra las instalaciones nucleares.
Instalaciones que, hay que decirlo, se enmarcan dentro de un programa nuclear de naturaleza pacífica, de pleno derecho, y que, además, están por completo supervisadas por un organismo casi que de bolsillo de Washington, como es la Agencia Internacional de Energía Atómica, la AIEA.
Sobre el último aspecto de tu pregunta, acerca de propuestas que podría presentar Teherán en la búsqueda de entendimiento y del levantamiento de sanciones, bueno, ese sí es un tema espinoso.
Lo es porque para negociar se necesitan dos partes, y para que lo acordado tenga efecto, pues es indispensable que ambas partes cumplan con lo pactado. Y está claro, que Estados Unidos no solo no cumple, sino que presiona para que nadie cumpla.
Desde que Trump abandonó el Pacto, Irán ha presentado múltiples propuestas para entablar una negociación sobre bases serias.
Estados Unidos y sus socios europeos, no obstante, lo que han hecho es dilatar, incumplir, tratar de asfixiar a Irán, y, peor aún, mover piezas, de forma subrepticia, para derrocar a las autoridades iraníes.
Aquí hay muchos elementos en juego, cabildeos poderosos, presión de los sionistas israelíes, e intereses imperiales.
Quisiera uno tener más entusiasmo, mayores esperanzas, pero, desafortunadamente, la prepotencia de la superpotencia y de los secuaces lo hace difícil. Su apuesta es por la dominación.
Amenazas de EE. UU. a Irán son el mismo tropiezo
YN: ¿Cuál es el punto que deben observar o tener en cuenta desde Washington cuando Irán le aconseja dejar de lado sus políticas injerencistas y de conspiración contra Teherán, y a respetar a los iraníes?
¿Qué mensaje está implícito en esa frase directa contra las autoridades electas de la Casa Blanca, que asumirán el poder Ejecutivo de Estados Unidos próximamente?
JASM: El punto central es que ninguna de las aplicaciones de esas políticas irrespetuosas, injerencistas y de conspiración en contra de Irán han tenido el menor éxito.
El mismo Donald Trump, cuyo Gobierno asumirá, próximamente, la administración estadounidense, experimentó en carne propia la inutilidad de emplear acciones coercitivas y de no respetar lo acordado con la República Islámica
El señor Trump, una vez llegó a la Casa Blanca, a mediados de 2018, durante el primer mandato, recordémoslo, mandó al traste un acuerdo firmado luego de más de una década de negociaciones intensas. El llamado Plan de Acción Integral Conjunto.
Pues bien, Trump retiró a Estados Unidos del pacto, presionó a los subordinados europeos para que también lo desconocieran, e impuso de nuevo múltiples sanciones contra Irán.
¿Para qué le sirvió a Estados Unidos la adopción de esa medida, tan arbitraria, como prepotente?
Pues para ver cómo Irán se fue haciendo más independiente, más soberano, y más autosuficiente en muchos campos, incluidos, el económico, el comercial, el militar, el tecnológico, el científico, en fin.
La administración de Joe Biden siguió con exactitud la misma línea trazada por el predecesor, y el resultado ha sido más de lo mismo.
Así que el mensaje implícito, casi que explícito, para esa administración entrante, es que no reincida en el mismo error. Que no tropiece dos veces con la misma piedra.
La salida no es inviable o imposible. Al contrario, para lograr una estabilidad, una paz, una armonía, que conviene a todos, basta con que las relaciones entre los países, entre Irán y Estados Unidos, se establezcan a partir del respeto mutuo, y nunca sobre la base de la injerencia y las conjuras.
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Canal Internacional HispanTV.