Al historiador y político romano Gayo, mejor conocido como Tácito (Publio Cornelius Tacitus), hace más de mil novecientos años, se le ocurrió afirmar algo fastidioso para muchos coetáneos.
Cuando Roma, en plena pujanza, aún no atendía las miles de señales del desplome en ciernes, dijo Tácito que «quien se enfada por las críticas reconoce que las tiene merecidas».
A decir verdad, Roma nunca hizo caso de las pistas ni de las evidencias del declive, tal cual no las acepta el imperio de nuestra época. Otro poder soberbio que se cree invencible y que no se entera de su caída a pedazos, desde hace décadas y por las mismas causas que dieron al traste con la Roma Antigua.
No queremos que dXmedio se estropee antes de tiempo debido a la desatención de sugerencias y críticas. Ellas no nos enfadan. Merecidas o no, más bien nos gustaría conocer las tuyas y prestarles atención.
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