Apoyo mundial requiere Colombia para enfrentar masacre intensificada durante los últimos días. Así lo manifestó el periodista y analista Juan Alberto Sánchez Marín en diálogo con el canal internacional Hispantv.
Sánchez Marín se refirió a la represión desatada por el Gobierno del presidente Iván Duque. Colombia vive en una escalada de tensión desde el 28 de abril, en el marco de un paro nacional contra la reforma tributaria promovida por Duque. Aunque la propuesta de reforma tributaria fue retirada, las protestas siguen y exigen a las autoridades la solución de otros asuntos prioritarios.
En diez días de manifestaciones hay documentados 39 homicidios, según un informe de la ONG Temblores. También, se registran “278 hechos de violencia física y 12 hechos de violencia sexual cometidos por miembros de la fuerza pública”. Las contradictorias cifras de desaparecidos coinciden en algo: aumentan a cada momento.
A continuación transcribimos en dXmedio apartes de la entrevista en Hispantv:
La sociedad tiene clara la salida de la crisis
“La sociedad colombiana se ha dado cuenta de que no puede permanecer cruzada de brazos en tanto que van por los campesinos, los trabajadores, los maestros. Porque de lo que se trata es de un deterioro social generalizado, que afecta a todos y cada uno de los ciudadanos.
No hay espacio para la indiferencia mientras destruyen, encarecen y desmontan, sector por sector, la salud, la educación, las pensiones.
La sociedad colombiana al fin se percata de que la élite siniestra que ahora manda va a toda
marcha y por todo. Sin ambages, sin prurito.
En medio de eso, a las mayorías de la sociedad le queda claro que la única salida es deshacerse del actual Gobierno. De todo lo que él representa.
Elecciones 2022: miedo a perder el poder
Una parte, grupos minoritarios piensan, quizás, que este es el momento preciso de hacerlo. Y que será posible conseguir un cambio rompiendo un vidrio.
Otra parte puede creer que paralizando el país en muchos frentes también alcanzará una transformación. Después, se verá de qué tipo y de cuál magnitud.
Pero la mayor parte de esa sociedad inconforme, agobiada, maltratada y llevada contra las cuerdas por este Gobierno, vislumbra otra manera. Ahí se incluyen clases humildes, clase media, incluso, partes de la clase alta.
Son sectores que saben bien que la mejor forma de deshacerse de este Gobierno, y de la naturaleza delincuencial que lo distingue, será en 2022. Entonces, se elegirá un nuevo presidente, y también un nuevo Congreso.
Una bestia herida de muerte
Eso lo sabe la sociedad, pero también lo sabe, y muy bien, esta casta económica y política criminal. Y no hay nada peor ni más peligroso que una bestia herida de muerte.
De ahí la reacción tan desmedida y violenta hacia las protestas. Fuerzas policiales y paramilitares disparando contra manifestantes, en su mayoría pacíficos. Ciudadanos, jóvenes, que expresan su justificada inconformidad.
Y a partir de hechos cometidos por algunos grupos, que evidencian su desespero dañando sedes bancarias o atacando policías, el Gobierno generaliza. Estigmatiza.
Duque, directivos de su Gobierno, e integrantes de la cúpula militar, enfocan sus diatribas contra las manifestaciones. Lo hacen en el afán por descalificar la protesta social. Y para justificar, desde luego, una acciones infames e injustificables desde cualquier punto de vista.
Duque no llega a acuerdos o los traiciona
Apoyo mundial requiere Colombia cuando el discurso gubernamental excusa a los asesinos, y siembra dudas sobre los muertos. La vieja costumbre de los gobiernos y las autoridades colombianas de criminalizar a las víctimas y victimizar a los homicidas.
En relación con la posible continuidad o no de las protestas, y sobre lo que puede deparar la actual crisis para Colombia, transcribimos lo expresado por Sánchez Marín.
“Yo sí creo que esto va a seguir. Por lo expuesto, y porque este es un Gobierno sordo ante el amplio clamor social. Un gobierno encerrado en él mismo, en el círculo de ineptos que lo acompaña.
Además, guiado, dirigido por esa ralea tóxica, letal, criminal de Álvaro Uribe y de lo que él representa, terratenientes premodernos, grandes señores que son grandes criminales.
Apuntalado por una élite financiera, poderosa, codiciosa, que ha saqueado el país durante las últimas décadas.
Un Gobierno así, y una clase así, que de la cúspide de las predilecciones políticas cae en el absoluto desprestigio, es intransigente, no llega a acuerdos, o los traiciona.
Protestas e inconformidad para rato
Del jefe supremo al presidente, a los alfiles, una clase en desgracia. Incluso, que produce arrepentimiento, desengaño, en muchos de quienes una vez confiaron en sus mentiras. Que los votaron, y que ahora los botan a la basura de sus predilecciones.
Un Gobierno lleno de soberbia, aislado en su laberinto, acostumbrado a diálogos que son traiciones. Porque eso fueron las conversaciones anteriores, de finales de noviembre de 2019.
Que se niega a implementar cualquier cambio, y que traicionó el acuerdo con la exguerrilla de las FARC. Acuerdo que significó, si no la paz, sí una opción de mucha tranquilidad en grandes extensiones que ahora están incendiadas.
Con una dirigencia así, pues muy difícil que calmen los ánimos sociales exasperados. Eso llevará a que se mantengan las protestas.
Tiempos difíciles
Creo que ahora lo más importe es frenar las medidas atroces que pretendía adelantar contra las mayorías del país. Medidas tomadas en beneficio de las élites financieras y económicas.
Y que la sociedad ahonde y enfrente la manipulación mediática y política que se vendrá durante el año que falta para elecciones. No va a ser un tiempo fácil, con la bestia acorralada asesinando, masacrando líderes sociales en todo el país.
Eso es lo principal que desde ya hay que confrontar, en un país con una larguísima tradición de impunidad. No será una tarea sencilla, con todos los organismos de control tomados por el Ejecutivo. La Fiscalía, la Contraloría, la Procuraduría son entes controlados por Duque y el uribismo.
La unidad y el control en el Congreso se le ha disuelto al presidente. Eso es algo bueno. Duque había obtenido su control y venía gobernando por decreto.
Apoyo mundial requiere Colombia
Apoyo mundial requiere Colombia, y será muy importante el apoyo de los pueblos del mundo, de la comunidad y las organizaciones internacionales. Sobre todo, en cuanto a la exigencia de llevar ante la justicia a los responsables militares, policiales, pero también politicos, de estas masacres. No más impunidad.
Y es primordial el papel de los medios internacionales, como Hispantv, y como tantos otros canales independientes que vienen informando con respecto a lo que está sucediendo en Colombia.
A Iván Duque le resta una año en la Casa de Nariño, pero no está claro qué tan presidente será a partir de ahora. El desprestigio y su falta de gobernabilidad indican que estaremos más a la topa tolondra que antes.
Por eso creo que las decisiones y la claridad en los sectores de la oposición también serán fundamentales.